Entre el polvo y el olvido

 

¿A quien no le gusta jugar a ser detective y escudriñar las huellas que deja el paso del tiempo?

¿A quién no le gustaría viajar a través del mismo sin necesidad de una máquina?

¿Alguna vez has sentido estar en un lugar prohibido o tener la sensación de que no debías estar allí?

Esto es Urbex o dicho de un modo para que me entiendas: Exploración Urbana. 

Seguro que, como yo, lo habrás hecho mil veces pero sin saber que esta actividad tenía nombre. Y es que el deseo de explorar es algo tan inherente al ser humano. ¿verdad? Somos curiosos por naturaleza. Aunque algunos lo somos más de la cuenta.

Nuestro mundo posee lugares recónditos y abandonados al pasar de los años. Nadie los necesita ya. Nadie se acuerda de ellos, pero ellos guardan historias, misterios y secretos por desvelar.

En estos lugares el tiempo se congeló dejando todo tal como estaba. Cuanto más conservado y congelado está, más difícil es encontrarlos pues menos se conocen pero están ahí, esperando a que, con tus ansias de explorar, llegues a ellos y los devuelvas a la vida por un instante.

La premisa cuando visitas alguno de estos lugares es no llevarte nada y no desvelar la ubicación exacta para evitar expolios y actos vandálicos.

Desde un vehículo, una antigua fábrica o un monasterio hasta enigmáticos hospitales, psiquiátricos, pasajes subterráneos o incluso casa abandonadas sin motivo aparente. Conocer la historia del lugar es cosa tuya. Solo hay que buscar, investigar, indagar y disfrutar con el descubrimiento. Y por supuesto, lo más importante, captar imágenes con la cámara de fotos.